
NUESTRA PROPUESTA
El Jardín de infantes Inclusivo “Barquito de papel”, es una propuesta distinta, en un espacio diferente, donde el niño a través del juego puede ir formándose, en valores como la solidaridad, el respeto al otro, a la naturaleza, a las diferencias, donde lo lúdico como dispositivo, atraviesa todos los espacios. Rescatamos lo singular, que no es lo mismo que lo individual, es aquello cualitativamente distinto, que no es idéntico, ni semejante, sino simplemente diferente.. Creemos en la posibilidad de acceder por diferentes caminos y con distintos tiempos, para llegar a los mismos lugares.
El respeto por la reflexión, la forma de vida de los demás, las diferencias, teniendo en cuenta la multiplicidad de opiniones, nos va a permitir arribar a una construcción y re-construcción común, donde la diferencia es enriquecedora, tomada como fuente de intercambios y aprendizajes, ya que la diversidad potencia el desarrollo. La Educación inclusiva nos lleva a pensar en la heterogeneidad, la diversidad, la singularidad, que nos hace “únicos”, que nos hace humanos.
Llevar a cabo nuestro proyecto, se define con la palabra Compromiso y este compromiso implica el cumplimiento con la palabra dada, con la formación teórica donde nos sostenemos y con el empeño y el esfuerzo para organizar y participar en un espacio diferente., del que el niño pueda hacer, y ser participe en esta construcción. Así el aprendizaje no se concibe como cerrado, sino inserto en un proyecto de trabajo. La contextualización favorece ampliamente la comprensión y la apropiación de experiencias, posibilitando el aprendizaje con objetivos que apunten al aspecto social, no solo en la integración del niño al grupo, sino también en la conciencia de pertenencia a una comunidad donde se interactúa, construyendo así, los conocimientos a partir de la interacción con el otro, ya que los saberes son constructos del grupo social.



Planteamos una práctica, comprometida con la ética, lo político y lo social, con los interrogantes que se nos abren y, nos mueven a no quedarnos paralizados, repitiendo huellas, sino, ayudar a construir otras, tomando los obstáculos, no como una amenaza sino, como aquello que nos interroga, y que es posible de superar para construir nuevos caminos. Y en la continuidad del camino, desde las huellas que nos preceden, construir otras, que siempre llevarán las marcas de los nuevos interrogantes, de las preguntas que la transformación cotidiana nos propone, en un constante movimiento, en un constante hacer instituyente.
El Jardín de infantes y Maternal “Barquito de papel”, es una propuesta distinta, en un espacio diferente, donde el niño a través del juego puede ir formándose, en valores como la solidaridad, el respeto al otro, a la naturaleza, a las diferencias, donde lo lúdico como dispositivo, atraviesa todos los espacios. Rescatamos lo singular, que no es lo mismo que lo individual, es aquello cualitativamente distinto, que no es idéntico, ni semejante, sino simplemente diferente .Siempre sostenemos la posibilidad de acceder por diferentes caminos y con distintos tiempos, para llegar a los mismos lugares.
El Jardín Maternal Barquito de Papel nace con el deseo de fundar un lugar para anidar desde los 12 meses a los 2 años. Y luego continuar en el Jardín de infantes desde los 2 a los 3 años, de manera de abarcar el Nivel Inicial con un mismo hilo conductor, con pautas, espacios y proyecto único, brindando así cierto marco que oficie de garantía en estos primeros años de vida, tan importantes en su desarrollo y donde se va construyendo la subjetividad.
Nuestra propuesta se fundamenta en construir y cuidar esas “relaciones nutritivas”, esos vínculos que habilitan a sentirse seguro, amado y así animarse a salir al mundo, descubrir, explorar, crear. Nuestro trabajo, es más bien, “artesanal”, es decir, utilizamos las técnicas propias de nuestro oficio, pero no de una manera homogénea, y sistemática, generalizada, sino atendiendo a las circunstancias que hacen que cada encuentro con cada niño sea único e irrepetible.
Esto lo llevamos a cabo en la organización de distintos espacios para los niños, en grupos pequeños, donde cada uno participa según sus intereses. Así mismo dentro de cada espacio se ofrecen motivaciones para que el niño pueda preguntarse, quiera investigar y descubrir.
Respetamos los momentos de cada uno, por eso nuestro trabajo es acompañar amorosamente la constitución subjetiva de ese bebé y su progresiva inclusión en el mundo de la cultura respetando sus tiempos y singularidades.
Barquito de Papel es una propuesta diferente, capaz de “soportar, “de sostener” la diversidad. Desde este, nuestro lugar, apostamos a la dignidad del sujeto, ya que ésta es independiente del ejercicio de ciertas capacidades.